Hoy tengo solo agradecimientos porque me encuentro feliz…

Mi experiencia como alumna en práctica profesional al principio no fue color de rosas. La verdad es que al comienzo fue bastante difícil e incluso hubo días que solo deseaba desaparecer…pero estos últimos meses fueron algo especial... porque dejando a un lado todos los porrazos y sartenazos que recibí… de todas las lagrimas derramadas y las noches sin dormir (lo cual nunca había hecho antes) aprendí muchas cosas. Y lo lindo es que todos mis malos momentos en este ultimo mes, se trasformaron en alegría y satisfacciones lo cual me pone muy feliz y como se dice hoy me rió de lo pasado...

Nunca olvidare…
… el apoyo y comprensión de nuestra Tía y supervisora Irma Astudillo… quien fue una pieza fundamental en nuestra practica, la cual llego como un ángel caido del cielo, la que estuvo en todos eso momentos tristes y a la vez felices… dandonos apoyo y los mejores consejos, subiéndonos el animo y lo mas importante siempre creyendo en nosotras.
…todos los sartenazos de la Tia Anita... quien significa mucho para mi... ya que esos sartenazos como ella decía me sirvieron demasiado en mi practica. Aparte que es una persona maravillosa y un gran ejemplo y motivación.
…también los buenos momentos junto a mi Técnico Claudia a la cual considero mi apoyo y amiga de la cual aprendí.
…a Sabrina que aunque ha llegado un poco tarde a mi vida me ha dado muchos dolores de guatita de lo chistosa que es.
… a mis compañeras y amigas las cuales hemos estado hasta el día de hoy juntas y eso me alegra mucho… apoyándonos en todo momento… eso es lo que vale.

Futuras educadoras…
Solo piensen que en esta practica profesional sus niños son lo mas importante, los primeros que recordaran por toda su vida… entréguense por completo a esta maravillosa misión y verán que no se arrepentirán…
Puede que alguna de ustedes no ejerza esta profesión (ojala ninguna), aprovechen y disfruten al máximo el tiempo con ellos como yo lo hice.

Hoy estoy tranquila, porque creo que di mi cien porciento a estas pequeñas personitas que me necesitaron, dependieron y creyeron en mí durante este corto añito.
En estos momentos ciento deseos de llorar porque se acerca la hora del adiós y tendré que dejar a estas maravillosas personitas que me enseñaron demasiado de la vida… a reír y disfrutar con cosas simples, a entregar amor incondicional entre muchas cosas. Tamben estoy feliz porque hoy ocupo un lugar importante en esos tiernos y maravillosos corazones… y se que siempre recordaran a su tía Pamela.

Pamela Fracei Mondaca